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La tecnología se vuelve wearable

La tecnología está cada vez más presente en nuestras vidas. En cualquier lugar y en cualquier ámbito podemos ver la palabra tecnología o tecnológico detrás de palabras que hasta ahora nunca llevaban ese complemento; así como, el de nueva tecnología. Y qué significa eso, pues que todos los elementos que nos rodean en la actualidad se realizan, se fabrican o se piensan para hacernos la vida un poco más fácil, haciendo más accesible aspectos que hace años no podíamos resolver o encontrar con tanta facilidad como ahora.

 

Wearable es simplemente el conjunto de aparatos y dispositivos electrónicos que podemos llevar en alguna parte de nuestro cuerpo y que interactuamos con ellos, con el fin de realizar alguna función específica de manera mucho más sencilla y rápida.

 

Algunos ejemplos que podemos ver últimamente de objetos wearables son; relojes inteligentes o smartwatches con los que podemos revisar nuestro correo electrónico o envíar un whatsapp con sólo tocar unas teclas; zapatillas de deporte con GPS incorporado para saber nuestros progresos al hacer deporte y claro está saber por dónde vamos; o las famosas pulseras con las que podemos saber nuestro estado de salud al instante.

 

¿De dónde viene la palabra wearable?. Del inglés, el idioma internacional por excelencia. Significa que se puede llevar puesto o con lo que nos podemos vestir y que se utiliza a diario.

Un poquito de historia, la tecnología wearable empezó en 1970, desde los ordenadores portátiles o los teléfonos móviles después; pero a partir de 2010 el crecimiento de este tipo de tecnología ha sido tan grande que se ha vuelto accesible fácilmente a la mayoría de consumidores y cada vez más necesario para todos. La feria internacional de consumo electrónico CES del años 2014, se considera cómo el punto de partida de la presentación al mundo de la tecnología wearable dónde muchas empresas internacionales como Intel, Apple, Sony, Adidas, Reebok que presentaron al mundo objetos wearables.

 

La moda, que siempre está a la última en todo, ha incluido el wearable de forma vertiginosa, y las marcas internacionales que desean diferenciarse en calidad actualmente no pueden dejar de fijarse en ello.  

 

Relojes, anillos o pulseras que se encienden con la huella dactilar, son lo más. Gafas con las que podemos estar en una reunión a miles de kilómetros, una gran apuesta para las grandes empresas. Los vestidos o trajes que se encogen o alargan y cambian de color para que después del trabajo podamos salir  de fiesta sin pasar por casa a cambiarnos. Y lo último en tendencias, vestidos o trajes con pequeñas placas solares para que mientras caminamos se cargue nuestro Smartphone y no nos quedemos nunca sin batería.

 

Conclusión: La tecnología es wearable. Wearable es el futuro. El futuro está aquí.

 

Ying Gao SS16
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